5 momentos en los que las fajas serán tus mejores aliadas

Fajas: Solución 5 estrellas

3. El embarazo

La maternidad es quizás la ocasión que más nos une como mujeres, sabiendo que la mayoría de nosotras probablemente somos o seremos madres algún día, y es por eso que aquí te explicaré cuáles son los sí y los no respecto al uso de prendas de control durante el embarazo y después de éste.

• Durante el embarazo: ¡Sí! Usar una prenda que ayude a darle soporte a la barriguita y alivie la sensación del peso extra es clave para llevar este proceso de forma más confortable. Éstas son prendas altamente funcionales y tecnológicas: por lo general tienen tensiones inteligentes que en lugar de oprimir la zona abdominal la cubre suavemente, y por contar con una banda en la parte baja del vientre ayudará a “cargar” el peso del bebé, contrarrestando también el dolor en la zona lumbar que aqueja a muchas mujeres durante estos meses. Así que si estás en embarazo o conoces a alguien que lo esté, ten presente que hay prendas que por estar especialmente diseñadas para este momento cuidarán de su salud y la del bebé, y logrando una mayor sensación de confort.
• Después del embarazo: ¡Sí! Las fajas post parto son las grandes aliadas de la mayoría de las mujeres luego de una cesárea o parto natural gracias a que su compresión ayuda a reducir la inflamación de la zona abdominal, que si bien toma un tiempo natural es disminuir, una ayudita de más no le cae nada mal y que facilitará los movimientos con mayor libertad y menos dolor. Además estas prendas te permitirán tener una mejor postura, alivianando los dolores de la espalda baja que quedan luego de un embarazo. Sin embargo y lo más importante, es que con su uso progresivo vamos viendo los efectos en el cuerpo a medida que se va recuperando la forma habitual, haciéndonos sentir más seguras y cómodas con nuestra figura.

• Ten presente que las fajas postparto de Leonisa se caracterizan por su tacto suave con la piel, y que algunas de ellas cuentan con un velcro en la espalda que permiten graduar su nivel de compresión para que éste dependa de cómo se desee sentir y nuestro cuerpo lo soporte, sin maltratarnos ni incomodarnos. Usualmente comienzan a usarse un par de días luego de dar a luz y durante aproximadamente 3 meses; después de este periodo nuestra recomendación es usar una prenda de control moderado que puedas usar en el día a día y te permita retomar tus actividades mientras estilizas tu figura.
• ¡No! Muchas mujeres creen que usar una faja postparto en una talla menos les ayudará a reducir medidas y recuperar la figura con mayor velocidad pero esto lo único que hará es hacer que el proceso de recuperación sea incómodo y doloroso, y en lugar de ser beneficioso para el cuerpo, quedará tan ajustada que no solo lastimará las heridas sino que impedirá que te muevas cómodamente: así que úsala en la talla indicada, que en la mayoría de los casos corresponderá a la misma talla que usas de panties.

4. Para después de un procedimiento estético o cirugía

Luego de hablar con muchos médicos cirujanos y escuchar el testimonio de mujeres que se han sometido a procedimientos estéticos, estamos convencidos que los cuidados posteriores a éstos y el uso responsable de las prendas de control pueden representar hasta el 60% de la efectividad de la recuperación del cuerpo después de una cirugía.
¿Pero te has preguntado cuál es la función de una faja en el proceso postquirúrgico? Pues para ponerlo en términos muy fáciles de entender, la función de una faja luego de una cirugía es ejercer compresión sobre la zona intervenida ayudando a que la piel se adhiera al músculo, disminuyendo así la aparición de hematomas entre ambas capas, ayudando a desinflamar los tejidos y reduciendo las molestias y dolores, lo cual facilitará el proceso de recuperación.

• Disminuir la aparición de hematomas
• Facilitar la recuperación
• Disminuir molestias y dolores

Si bien en Leonisa contamos con una gran cantidad de opciones que te servirán para este fin, es muy importante que a la hora de elegirla prime la recomendación de tu médico, pues sabemos que entre tanta variedad, es común que sus preferencias se muevan entre dos tipos de prendas:

• Prendas de compresión fuerte: la mayoría de los especialistas recomiendan prendas en PowerSlim, un material que gracias a su excelente ajuste es ideal luego de procedimientos que requieran máxima compresión como abdominoplastias, lipoplastias y lipotransferencias, entre otras.
• Prendas de compresión suave: en los casos en que los procedimientos son menos invasivos como el lipoláser , los médicos optan por recomendar prendas más suaves al comienzo, en tecnología Skinfuse o seamless, que por ser de tacto delicado y tener menos costuras son ideales para una recuperación más cómoda; y en una segunda fase del proceso de recuperación, usar prendas de control fuerte en PowerSlim, que ayudarán a mantener los resultados.

Los procesos de recuperación pueden tomar varios meses, por eso es indispensable que ésta sea de muy buena calidad y cumpla con los siguientes estándares para garantizar no solo los resultados esperados sino que se sienta tan cómoda que facilite el regreso a las actividades habituales:

• Los materiales en los que están elaboradas deben ser transpirables y de secado rápido permitiendo el paso del aire, pues es común que durante el tiempo de recuperación se dejen mangueras para el drenaje de líquidos o se generen pequeños sangrados. Por esta misma razón es que muchos prefieren usar estas prendas en color negro, aunque en el mercado es habitual encontrarlas también en color beige o tonos nude, pensadas para que no se noten bajo la ropa.

• Los ganchos y cierres no deben tener contacto con la piel; por eso todas las fajas de Leonisa, cuentan con una capa de algodón o tela lisa que evita que éstos puedan lastimar las incisiones.
• La fajas de control fuerte de Leonisa cuentan con una capa interna de microfibra o tela lisa que permitirá que se deslice en el cuerpo, haciendo que se deslice fácilmente en el proceso de ponerla y quitarla.
• Es común que estas prendas tengan aberturas o abrochaduras inferiores; esto con el fin de que sean más prácticas de usar, por ejemplo, en el momento de ir al baño.

5. Para hacer deporte

Y por último y no menos importante, las fajas para hacer deporte. ¿Se te hace común la imagen de una súper estrella usando una faja mientras realiza sus rutinas de ejercicio, publicadas en Instagram y Youtube? Para mi es inevitable pensar en Kim Kardashian quien ha “normalizado” el uso de fajas, tanto en el día a día como para hacer deporte, y ha influenciado a toda una generación que ahora siguen sus pasos buscando prendas que aceleren los resultados a la hora de ejercitarnos.

Sin embargo es importante que sepas que Leonisa mantiene una posición neutral a la hora de recomendar estas prendas para el momento de hacer deporte – pues no somos médicos deportólogos para recomendártelas, y hacerlo podría ser irresponsable de nuestra parte - por lo que preferimos explicarte ambas caras para que seas tú quien tome la decisión de usarlas para este fin.

Lo que dicen quienes las usan:

Maria Paula Santos es joven, productora de moda y amante del deporte, y sobre el uso de fajas para hacer deporte nos cuenta:

Otras mujeres las usan mientras hacen cardio pues particularmente el látex, uno de los materiales más comunes en las fajas que usan para ejercitarse, se caracteriza por no permitir la transpiración por lo que, sumado al ejercicio, el calor corporal aumenta generando mayor sudoración y eliminando toxinas. Sin embargo otros afirman que los líquidos perdidos aquí no son precisamente grasa, por lo que no se pueden comprobar los resultados en la pérdida de medidas.

Lo que sí te aconsejamos es que si decides usarlas, será conveniente que sigas las siguientes recomendaciones para que lo hagas de forma segura:

• Tomar mucha agua durante tu rutina y después de ella es fundamental pues al usar una prenda que te hará sudar más, necesitarás mantenerte bien hidratada para evitar que el organismo se descompense.
• Una vez termines de ejercitarte, quítate la faja inmediatamente para evitar la proliferación de hongos y bacterias generados por el sudor, los cuales se podrán darse al quedar atrapados entre la piel y la prenda, al usarla durante largos periodos de tiempo.