Bolsa: 0 ítems
Su carrito actualmente está vacío.

Una Vida De Contrastes

En cada momento de la vida, somos mujeres distintas. Porque cada persona que nos rodea, saca de nosotras cualidades diferentes y emociones únicas. Eso hace que seamos mujeres llenas de contrastes: a veces tiernas, a veces fuertes; un día comprometidas y al siguiente libres. Pero son exactamente esos contrastes los que nos hacen únicas, porque estamos llenas de matices, de secretos y de pasiones.

 

Papá y mamá sacan de nosotras la ternura de las niñas que llevamos dentro, sin importar cuántas velas se hayan encendido en nuestro último pastel de cumpleaños. Para ellos, siempre vamos a ser pequeñas y para nosotras, ellos siempre serán nuestros héroes: los que nos cuidaban si nos enfermábamos, nos ayudaban con todas las tareas del colegio y nos consolaban si teníamos miedo.

Los profesores y jefes sacan de nosotras la fuerza, porque ellos son quienes nos retan diariamente, quienes esperan que cada día seamos mejores y quienes se encargan de guiarnos por la vida adulta. A ellos les demostramos que podemos con todo, que sí somos capaces, que no importa qué tan grande sea la meta que nos asignen porque en nuestras manos tenemos todo el poder necesario para cumplirla.

Las amigas son las responsables de nuestra faceta de cómplices, ya que ellas conocen nuestros mayores secretos y nos confían los suyos; comparten nuestros gustos, nos acompañan en nuestros peores momentos, han sido testigos de los errores que queremos olvidar y son nuestro espejo en el mundo: son nuestras iguales, nuestras compañeras, esas con las que siempre podemos contar.

Nuestros hijos pequeños nos convierten en las más feroces protectoras de cada paso que dan, porque sabemos que su bienestar depende de nosotras, que su vida entera está condicionada por lo que estamos dispuestas a hacer por ellos. Y ahí somos nosotras las que nos ponemos la capa y nos convertimos en heroínas, en salvadoras.

Por eso, porque somos tiernas y al mismo tiempo fuertes, porque somos cómplices y protectoras, porque amamos, olvidamos, lloramos y consolamos; es que somos un universo de contrastes que no van en contra de lo que somos sino que parte por parte completan lo que queremos ser y por esa razón queremos que conozcas Contrast, una colección hecha de contrastes.