Sueños Cumplidos

El último día del año, cuando llega la media noche; todas, o casi todas, estamos haciendo el mismo ritual: con 12 uvas en la mano y los ojos bien cerrados, nos dedicamos a pedir un deseo por cada una de esas uvas, porque tenemos toda nuestra energía puesta en que el año que comienza, sea siempre mejor que el que termina. Por eso ahora te quiero preguntar: ¿cuántos de esos 12 deseos son ahora sueños cumplidos?
Por lo general, esos deseos se quedan solo en intenciones, pero estando a escasos meses de que se acabe el año, todavía estás a tiempo de empezar a cumplirlos. ¿Qué tal si aprovechas el tiempo que te queda para ponerte al día con tus promesas? Es posible que no las cumplas todas o que no alcancen las dimensiones que esperabas; pero el primer paso que tienes que dar para que algo pase, es comenzar.

Lo primero que tienes que hacer es una lista de esos deseos que dejaste olvidados y empezar por pequeños gestos que te lleven más cerca de cumplirlos. ¡Empecemos!

Si uno de esos deseos fue cambiar tu vida sedentaria por una más activa, pero la única maratón que has hecho es la de ver todas tus películas favoritas en un fin de semana; empieza a transformar tus hábitos con cosas simples que no te cuesten mucho trabajo. Por ejemplo: mientras te lavas los dientes, no te quedes parada frente al espejo y en cambio haz una serie de sentadillas que te ayuden a conseguir las piernas perfectas, sea ahora un sueño cumplido.

Si uno más de tus deseos consistía en aprender un nuevo idioma, no te angusties: descarga una de las tantas aplicaciones móviles que te enseñan lenguas extranjeras y ponte una meta: memoriza por lo menos una frase diaria; una que pueda ayudarte en caso de visitar un país con ese idioma. Y aunque no puedas dar un discurso completo en ese idioma, sí podrás desearle el feliz año a tus amigos en palabras que solo tú conozcas. Ellos se van a sorprender y tú vas a estar más cerca de tener otro de tus sueños cumplidos.

O si usaste tus uvas como itinerario de viaje, nombrando cada una de ellas con un país distinto, pero aún no sales ni de tu ciudad; llegó la hora de planear un viaje express. Y no un viaje que necesite 20 kilos de equipaje ni mucho menos páginas vacías en tu pasaporte; haz un viaje al pueblo desconocido más cercano que tengas y dedícale un fin de semana completo a explorar un territorio que siempre habías tenido cerca y que nunca habías visto. A veces la magia se esconde más cerca de lo que crees.
Y si tus deseos por cumplir involucran príncipes azules, casas nuevas o conciertos increíbles, ya sabes que todo empieza por pequeños gestos. Así que cuéntanos qué sueños tienes por cumplir y descubramos juntas la mejor forma de hacerlos realidad.