La Sensualidad De Tu Espalda

Todos los puntos finales tienen detrás un comienzo, todos los finales felices tienen detrás una historia. Aquí de lo que hablamos es de eso: de lo que no ves a simple vista, lo que no está frente a ti sino justamente, lo que hay detrás: hablamos de tu espalda.

Si te preguntara qué es lo que más te gusta de ti misma, ¿qué es lo primero que vendría a tu mente? ¿Tus ojos brillantes, tu sonrisa cálida, los hoyuelos en tus mejillas, tus pestañas rizadas, tu abdomen, tus piernas? Casi siempre pensamos en eso, en aquello con lo que nos encontramos frente al espejo sin hacer siquiera el esfuerzo de observarnos de arriba abajo o más importante aún: de adelante hacia atrás.

Ahí detrás está tu espalda y en tu espalda está la fuerza que te sostiene, está aquello que te mantiene de pie, con el cuerpo erguido y la cabeza en alto. Así de fuerte es tu espalda y así de impactante es su papel en tu cuerpo; porque cada curva que hay en ella es un toque más de sensualidad que la eleva al máximo: la forma en que se delinea tu cintura, las dos líneas pequeñas que marcan el final de tu espalda y el centro atravesado por una línea vertical que dibuja cada uno de tus movimientos.

Así que, además de tus ojos, de tu pelo y de tu escote, piensa en tu espalda al hablar de sensualidad; porque ella es más sexy de lo que imaginas. Por eso, no la escondas ni la cubras sino todo lo contrario: conviértela en la protagonista de los mejores looks, haz de ella tu mejor escote, deja que las curvas que se dibujen sean las suyas y adórnala solo con delicados encajes, con colores sublimes y con siluetas tan sensuales como tú.

Este es su momento de brillar y de que tú brilles con ella, porque hay momentos en que no hay nada más sexy que las curvas de tu espalda. Ahora es tu turno de contarnos: además de tu espalda,