Tu Personal Shopper, Tu Cómplice Ideal
Todas necesitamos, en algún momento de la vida, a una amiga que sea capaz de decirnos exactamente lo que piensa: que se atreva a contradecirnos, a aconsejarnos y a decirnos la verdad, sin importar si nos gusta o no. Necesitamos a una amiga que nos diga sin miedo cuando un vestido nos queda mal o cuando nos vemos divinas. O lo que es lo mismo: todas deberíamos tener, alguna vez, una Personal Shopper.
Si comparáramos a una Personal Shopper con una persona de tu vida, podríamos decir que ella es como tu mejor amiga: porque se preocupa por conocerte y por saber qué te gusta; que te dice cuando estás linda y te da los mejores consejos para que tú también lo veas; que sabe cuando algo no te gusta y respeta que no te guste, porque sabe hay muchas otras cosas que te quedan bien. Una Personal Shopper, al igual que una amiga, te acompaña, te respeta y te enseña.

Ella, que es como tu espejo, te mira y te dice lo que ve, sin juzgarte, sin esperar nada distinto a lo que ya eres. Por eso, un momento a solas con una Personal Shopper, es un momento para conocerte y reconocerte, para entender tu cuerpo y saber qué necesita, para verte más linda que nunca, para saber que la talla de tu brasier, no es solo un número, sino que es quien dibuja las curvas de tu cuerpo; para encontrar las siluetas ideales para la tuya, para saber qué color resalta en tu piel, para que lleves a otro nivel, el poder que tienes en tu cuerpo.

