Disfruta La Vida En El Mar
No hay casi nada tan grande, tan místico ni tan poderoso como el mar. Ese cuerpo inmenso de agua que va y viene, ha sido el encargado de moldear el mundo hasta darle la forma que tiene, es quien ruge con más fuerza que nadie y quien puede darnos más calma que ninguno. Porque el mar es la vida y cómo no serlo, si nosotras mismas estamos hechas casi enteramente de agua.
Seguro que todas recordamos la primera vez que fuimos al mar: cuando papá y mamá nos tomaron de las manos y nos permitieron meter solo los dedos de los pies, para que sintiéramos la emoción que dá, estar frente a la inmensidad del mar; cuando hicimos nuestro primer castillo de arena, o escribimos en ella mensajes que queríamos dejar para siempre. Y es que tan inmensas como el mar, son las cosas que podemos hacer cuando estamos en él.
Métete a nadar y no te espantes con la sal, porque por más grande y transparente que sea una piscina, nada, absolutamente nada se compara con la magia del mar. No te alejes por miedo a la sal, disfruta, incluso, del sabor que deja en tus labios al enfrentarte a una ola que te cubra por completo.
Toma clases de surf y no te preocupes si parece imposible ponerte de pie sobre la tabla; nadie dijo que tenías que hacerlo. Lo importante, es acostarte sobre tu tabla, tocar el agua con tus manos, usarla para impulsarte y afrontar pequeñas olas que logres subir y sentir el vaivén y la emoción de ese pequeño triunfo. Y si logras ponerte de pie, disfruta de la vista que solo puede tener quien se mueve como pez en el agua.
Compra una careta y explora la vida que existe debajo del agua: déjate encantar por corales y peces, por colores y corrientes, por animales que te miren de frente y plantas que contemples detenidamente.
Sumérgete, purifícate y cúbrete de mar; nada, explora y ponte nuevos retos; haz lo que quieras mientras sea en el mar y para hacerlo, nada mejor que sentirte parte de él usando los bikinis y vestidos de baño enteros de nuestra nueva colección.