4 Sencillos Rituales Para Aprovechar El Sol
No hay que esperar a diciembre para un escape del diario sobrevivir. No, no es necesario que te guardes cuidadosamente durante todo un año para disfrutar del sol tan solo un momento antes de reiniciar la rutina de los meses que vendrán. La vida es aquí, la vida es ahora, y no está bien que le niegues a tu piel el sol que sale cada día, ese que dorándote recuerda lo viva que estás.
El verano vive en ti, y depende de ti estirarlo tanto como puedas y quieras, porque un momento de descanso, de vitamina C, de color, de música, de sol, también es amor propio; es sacar espacio para la desconexión y tener un contacto con la naturaleza que siempre está ahí, no importa en qué lugar te encuentres, porque a veces solo es necesario mirar al cielo, aunque estés en una piscina, para verlo ahí: el sol listo para recargarte encontrándose con tu piel.
Por eso queremos que no esperes por nada para vivir, y que en el momento que lo sientas necesario pares un instante para revitalizarte, recargarte y llenarte de energía. Y tan solo necesitas un vestido de baño y un ritual de sol, tan sencillo como alguno de estos cuatro que te queremos regalar.
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Que la música sea tu cura:
Ya han cantado sobre todo, hay una canción precisa para este momento, que hable de ti, de lo que vives, de lo que sientes. Esa conexión te hará sentir un hilo con la vida, con los otros y contigo misma. Te mostrará que estás acompañada, que de todo sale un poco de arte.
Así que nada, ponte el vestido de baño con el que más cómoda te sientas, busca un poco de sol, ponte las gafas y deja que la música suene y tus pensamientos vayan libres hasta que dejen de ser simple ruido y se reconecten contigo. Disfruta el sol, y la música que baja con él.
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La felicidad es mayor cuando es compartida:
- Tu plenitud debe ser el centro de tu vida, sí, pero es solo la base para compartirla e intentar que todos los que te rodean la encuentren también. Por eso, descubre la paz y el placer que hay en compartir, no siempre un trago, no siempre una fiesta, a veces tan solo es necesario organizar unos minutos al sol, con un mantel, algo de comida, una piscina y la atención dispuesta para compartir con aquellos a los que has olvidado un poco por las prisas.
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Que tu silencio se encuentre con la energía del sol:
Todo el tiempo nos está llegando información de todas partes, todos quieren hablarte, venderte, involucrarte. La música reciente quiere conquistarte y la de fiesta quiere acallar lo que estés sintiendo. Por eso es necesario un momento de pausa, de silencio, de escuchar únicamente lo que hay en tu cabeza, ser consciente de tus pensamientos.
Mira el cielo, concéntrate en las nubes mientras te calientas con el sol, se testigo del silencio, como este empieza a aclarar tu cabeza y de repente todo empieza a ordenarse. Tal vez no ocurra en una primera ocasión, todo es un entrenamiento, pero aquí están las bases de la meditación, y esta no es más que un paso para un encuentro con tu yo interior.
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Caminar para aclarar:
El sol te seguirá donde vayas. Encuentra una buena ruta, ojalá alejada de todo y sal a caminar. Ver cosas nuevas te hará bien, otros paisajes, otras personas, la tranquilidad de los animales en sus espacios y la paz con que un árbol toma el sol y siente el viento. Desconéctate del todo, camina libre y siente como paso a paso va llegando la energía que necesitas, la claridad que vas buscando.
Es muy fácil hacer un pequeño ritual de sol y estas son tan solo unas ideas sueltas que puedes modificar, o bien crear las tuyas propias. Recuerda que lo importante es buscar un poco de reconexión con tu vida, dejar que el sol nutra tu piel y tu energía. Dejar que esos pequeños veranos que se esconden en los días te devuelvan un poco de ti a ti misma.